domingo, 13 de mayo de 2018

Cañón del Manzanares y del Caracena (Valderromán. Soria)

Datos de la ruta:

  • Desnivel: 575 m (aprox.)
  • Distancia: 28 km 
  • Actividad: senderismo
  • Dificultad: ruta fácil técnicamente pero muy larga. Combinación de pistas y sendas, con mayoría de pistas en buen estado.

Descripción

Nos acercamos a tierras sorianas, que ya hemos recorrido en más de una ocasión, para descubrir nuevos rincones. Situamos nuestro punto de inicio en la solitaria localidad de Valderromán. Dejamos atrás las casas por una senda con señalización de sendero de pequeño recorrido (franjas blanca y amarilla) que pasa por la puerta de la Iglesia de la Magdalena.

Empezamos a ascender siguiendo las señales difusas. A ratos perdemos las referencias y la senda se difumina entre los arbustos. Seguimos por el camino más evidente hasta alcanzar un pequeño collado. A partir de este punto las indicaciones son más evidentes y la senda está mucho más marcada.

Senda de Valderromán a Carrascosa de Arriba
Senda de Valderromán a Carrascosa de Arriba

En ligero descenso llegamos a las eras de Carrascosa de Arriba. A partir de este punto nos separamos de las señales de PR. Descendemos hacia el río Manzanares entre antiguas huertas y tomamos el cauce del río como referencia. Nos adentramos en el cañón del río Manzanares.

En un primer momento, seguimos una pista ancha y marcada. Pasamos por un molino en el que aún puede verse la rueda de moler. Alrededor del edificio derruido los muros tembloroso delimitan antiguos campos de cultivo invadidos por el bosque de rivera y los arbustos.

Cañón del río manzanares. Molino
Cañón del río Manzanares. Molino

Nos adentramos en este desconocido cañón. La primavera se muestra espectacular entre miles de cantos de pájaros que somos incapaces de identificar. Los árboles muestran los nuevos ropajes, nuevos brotes. Las aguas del río Manzanares avanzan con brío llevando la vida entre las rocas que nos escoltan.

Numerosos animales descienden a saciar la sed, muestra de ello son las numerosas huellas y la tierra removida por el hocico de los jabalíes. Un ciervo despistado no se percata de nuestra presencia y durante un minuto le contemplamos extasiado hasta que nuestro olor le espanta.Llenamos los pulmones de aire puro y de naturaleza.

Cañón del río Manzanares
Cañón del río Manzanares

A mitad de recorrido la pista desaparece entre tierras y piedras arrastradas por las fuertes lluvias de las últimas semanas. Ahora la senda abre paso entre el olor penetrante de las jaras, aún sin flor, y el romero que presenta tímido las primeras motas moradas.

Cañón del río Manzanares
Cañón del río Manzanares. Senda

El cañón no es largo, pero hay que recorrerlo despacio para disfrutar de cada uno de sus rincones, de sus olores y sus sonidos.

Cañón del río Manzanares
Cañón del río Manzanares

Sin prisas. Sin abandonar el cauce del río, enlazamos con una pista empedrada que nos indica la proximidad de una población.

Salimos del cañón, al elevarnos sobre las aguas del río manzanares, desparecen con él los bosques. Ante nosotros un paisaje más despejado y más acorde con la imagen que tenemos en la mente de las tierras sorianas.

Llegamos al pueblo de Hoz de Arriba. No vemos un alma. A la entrada localizamos varias indicaciones de rutas. Retomamos las señales blancas y amarillas y las seguimos para conectar Hoz de Arriba con Hoz de Abajo, ambos igual de solitarios y mudos.

Este tramo se hace un poco pesado ya que sigue el asfalto cicatrizado que une amabas localidades y que, en gran medida, explica el silencio de estas poblaciones. Atravesamos Hoz de Arriba para seguir una pista pedregosa y ancha que, con una fuerte subida, se encarama en los páramos.

Seguimos el camino de Caracena por pistas muy buenas (y ciclables). Tras algunos kilómetros nos asomamos a un pequeño desnivel, enfrente la población de Caracena con su imponente castillo. Descendemos por lo que parece una antigua pista, hoy algo abandonada.

Descenso a Caracena
Descenso a Caracena

No hay que dejar escapar la posibilidad de recorrer las calles de Caracena y acercarse al castillo (según dicen de origen templario).

Nosotros no dedicamos mucho tiempo ya que hemos pasado por esta población en nuestra ruta por los pueblos abandonados de la Sierra de Pela (ruta de dos días en bicicleta) y en nuestro anterior recorrido por el Cañón de Caracena. Aún así no dejamos pasar la oportunidad de acercarnos al coqueto bar del pueblo a reponer fuerzas.

Tras una amena conversación con otros visitantes a la localidad y algún senderista despistado. Nos adentramos en el cañón de Caracena. Seguimos las indicaciones del GR 86 (Sendero Ibérico Soriano) que nos lleva por antiguos caminos hasta el Puente Cantos.

Puente Cantos. Caracena
Puente Cantos. Caracena


Descendemos hacia el cañón. El río Caracena va crecido y los dos primeros pasos son imposibles sin mojarse los pies. Nos resignamos a llevar mojados los calcetines el resto del día y nos metemos en las aguas frías (creemos que se podría haber evitado si, en vez de seguir el GR 86, hubiéramos seguido las indicaciones del Camino de Santiago que se adentra en el cañón un poco más adelante. pero en este caso no se pasa por el puente medieval).

El cañón de Caracena es espectacular. Un estrecha y sinuoso sendero lo recorre abriéndose camino entre las moles rocosas que lo delimitan y donde numerosas aves rapaces encuentran refugio. El intenso olor de las retamas en flor inunda nuestro recorrido.

Cañón de Caracena
Cañón de Caracena

Disfrutamos del recorrido tanto o más que la primera vez que estuvimos por esta zona. la primavera le da un colorido muy especial. Alguna pequeña elevación nos permite gozar de una buena perspectiva del cañón al echar la vista atrás y apreciar la senda.

Cañón de Caracena
Cañón de Caracena

Este cañón ha sido utilizado como vía de comunicación desde tiempos remotos. Prueba de ello son los restos que se localizaron en el paraje conocido como Los Tolmos que se remontan al II milenio a. C. Desde ese remoto momento en el tiempo, esta zona no ha dejado de conocer diversos pueblos que han buscado en sus fértiles tierras un lugar donde vivir y así lo atestiguan los numerosos restos hallados.

Cañón de Caracena. Los Tolmos
Cañón de Caracena. Los Tolmos
El cañón de Caracena finaliza igual que se inició: de forma abrupta. Salimos a una pista a la altura de unas casas. Por delante un par de kilómetros aburridos de pista ancha rodeados de campos pintados de un intenso color verde.

Llegamos a la población de Tarancueña. Recorremos sus calles silenciosas y nos llevamos la sorpresa de encontrarnos con un peregrino que nos pregunta por un alojamiento. Parece tener problemas para encontrar un lugar para dormir sus cansados pies. Tras recorrer el pueblo y hablar con la duela de la única casa rural del pueblo (que está cerrada) nos ofrecemos a regresar al acabar la ruta para recogerle y llevarle hasta la siguiente población con un lugar para pernoctar. Nosotros también hemos sido peregrinos y muchas buenas personas nos han sacado de apuros, así que es una obligación casi moral. Lino, que así se llama el peregrino, nos esperará en Tarancueña hasta nuestro regreso.

Espoleados por nuestro compromiso, proseguimos la marcha e iniciamos el ascenso siguiendo el arroyo de la Sima. Primero por pista para después seguir unos cientos de metros campo a través hasta conectar con otra pista en el collado situado a unos 1270 m.

Arroyo de la Sima
Arroyo de la Sima

Descendemos por una buena pista que nos lleva hasta el pueblo abandonado de Cañicera. Por este pueblo también pasamos en nuestra ruta por los pueblos abandonados de la Sierra de Pela. Solo una casa permanece en buen estado, el resto presenta un aspecto desolador tras años de abandono a pesar de su proximidad a la carretera.

Iglesia de Cañicera
Iglesia de Cañicera

Nuestro recorrido continua por la parte alta del pueblo. Para evitar el asfalto buscamos pequeñas sendas a media ladera, aunque más parecen de animales que de personas. Nos topamos con una valla que saltamos sin dificultad en dos ocasiones para poder proseguir bordeando el pequeño cerro que se alza sobre nuestras cabezas.

Tras bordear todo el cerro, salimos a la carretera hacia Valderromán donde llegamos sin ningún incidente tras un largo recorrido. Las primeras gotas de tormenta empiezan a caer cuando llegamos al pueblo y nos hacen recordar a nuestro peregrino. apenas nos concedemos unos minutos para cambiarnos e ir a recoger al peregrino italiano al que dejamos sano salvo en Fresno de Caracena.

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RECORRIDO:


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INFORMACIÓN PRÁCTICA:



4 comentarios:

  1. hola , te querría consultar un aspecto . ¿ Como haces para insertar en el blog el mapa de la ruta en el formato wikiloc ? . Yo mantengo un blog sobre aspectos de un pueblo de Soria https://bordecorex.blogspot.com/ y me gustaría que las rutas se pudieran visualizar a la manera que lo has hecho tu en tu blog . Te agradezco de antemano tu ayuda .. Si quieres escribirme directamente , en pacobordecorex@gmail.com muchas gracias

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    1. Hola paco, lo primero pedirte disculpas porque estos meses he estado muy desligada del blog (no me saltan los avisos de que hay comentarios y tengo que meterme). En cuanto a lo de wikiloc...si vas a la ruta en wikiloc y abres la ruta que quieras inserta, en la parte superior derecha sale "Comparte" si le seleccionas te da la opción HTML y al seleccionarla te da un código. Lo seleccionas y lo tienes que insertar en la entrada (pero te tienes que ir a html).
      He estado mirando tu blog y he visto fotos muy guapas.
      Espero que te sirva y mil disculpas de nuevo.

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  2. Otra pregunta sobe la ruta en si . ¿Es ciclable el cañón de Caracena en bici de montaña ?. Gracias

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    1. Hola, de nuevo. En cuanto a lo de la ciclabilidad de Caracena, muy limitada. Es un sendero y seguro que, auqnue hay tramos que seguro se puede ir montado, toca empujar. Ahí da depende de las ganas que tenga uno de meterse en "un jardín".
      De nuevo disculpas por esta contestación tan tardía.

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