martes, 25 de agosto de 2015

Ascensión al Pic d'Ardiden (Vallée de Lutour. Francia)

Este es uno de esos pobres picos (es un decir) que se quedan rondando los 3000 metros, tiene una altura de 2988 m, spor lo que no entran dentro de los itinerarios más masificados del Pirineo, lo cual siempre es de agradecer, porque así pudimos disfrutar de una ascensión en soledad, y muy espectacular. Una ascensión preciosa, con un gran ambiente alpino.

La ascensión la iniciamos desde el aparcamiento de La Fruitiere, donde hay una hospedería, situado 1371 m de altitud. Tomaremos el camino que se dirije hacia el fondo del valle, muuy marcado, para incialmente seguir el fondo del valle, disfrutando de las vistas que nos ofrecen las montañas que nos rodean.


Inicio de ruta por el fondo del valle

El camino nos lleva hasta la cabaña de Pouey-Caut, donde poco después el camino se bifurca, para tomar una senda menos marcada que sale a nuestra izquierda, indicada con hitos, para dirigirnos hacia el Plateau des Agudes. Inicialmente la ascensión es bastante suave, pero poco a poco la pendiente se va acentuando a medida que proseguimos nuestro camino. 

Senda poco después de la bifurcación

A medida que ascendemos las vistas son más amplias, y el paisaje es espectacular, mires donde mires, no puede uno más que asombrarse de lo que le rodea y de la fuerza de la naturaleza. 

Panorámica durante la ascensión

Nuestra siguiente parada será el Refugio Russell, situado a 1980 m, es un buen sitio para pasar noche si se decide hacer el pico en dos días, el único problema es que siempre suele haber gente, pero un refugio bien cuidado y preparado, con sitio para unas 12 personas, y dotado de placas solares. También hay una fuente con un buen caudal de agua. Independeintemente si uno pernocta aquí o no, es un  buen sitio para una parada y reponer fuerzas antes de continuar. 

Fuente en el refugio Russell (1980 m)

A medida que el día avanzaba la presencia de la niebla se hacía más persistente, lo que parecía augurar pocas vistas en la parte alta, pero bueno, llegados a este punto, no había marcha atrás, así que proseguimos. Desde el refugio sale una estrecha senda bien marcada que es común para nuestra ascensión y para aquellos que quieran ascender al cercano Pic de Chanchou (2949 m) desde el Col de Culaus

Senda de salida tras el refugio

La senda es bastante suave hasta que se desvía del camino del Pic de Chanchou, para torcer y dirigirse hacia la base de la cuerda que vamos a seguir. A medida que ascendemos el paisaje se vuelve más pedregoso, y las nubes nos impiden tener buenas panorámicas, aunque siempre le da un cierto aire de magia. 

Panorámica en la ascensión
 
Nuestra progresión nos lleva a ir ganando altura por un terreno pedregoso, anque el camino es basatnte visible, hasta encaramarnos a la arista en el Plateau des Agudes

Ascendiendo haci el Plateau des Agudes

Una brecha en la roca nos permite tomar la línea de la cresta, para iniciar un delicado ascenso entre grandes bloques de granito que, en algún punto, nos obligará a ayudarnos de las manos, dando a la ascensión un gran ambiente alpino, aunque, por desgracia para nosotros, con pocas vistas debido a la niebla.

Cresta cimera
 
 Brecha para encaramarse a la cresta cimera

La cumbre es una acumulación de grandes bloques que parecen haber caído de alguna parte de forma desordenada. Debido a las nubes, nuestra llegada a la cumbre del Pic d'Ardiden (2988 m) no fue muy vistosa, aunque después del esfuerzo, fue una gran recompensa.

Cima del Pic d'Ardiden

Descanso y para abajo, porque nos queda por delante un largo descenso, para lo que seguiremos el mismo camino de subida, pero con un poco más de prisa porque veíamos que la niebla se metía rápidamente, así que no nos tomamos mucho tiempo. Una vez en el fondo del valle, y viendo que las nubes se quedaban a mayores alturas, pudimos relajarnos y disfrutar un poco de los útimos metros antes de llegar al aparcamiento.

Fondo del valle

Una buena opción para completar la jornada es acercarse al Lac d'Estom. Nosotros lo dejamos para el día siguiente, porque iniciamos la ascensión muy tarde. 

Para llegar al Lac d'Estom hay que tomar el mismo camino que tomamos para el inicio de la ascensión desde el parking, pero en esta ocasión no nos desviaremos, sino que sontinuaremos por el camino más evidente, que va remontando el Vallée de Latour. Aprovechad y deteneros a disfrutar de los espectaculares paisajes que nos rodean.


Remontando el valle

El camino es bastante suave, lo que permite ir a buen ritmo. Poco después del punto en el que nos desviamos para el ascenso del Pic d'Ardiden, sortearemos el cauce por un puente que nos lleva a proseguir por el margen contrario, y nos deja estas vistas. 

Sorteando el río

A partir de este punto la pendiente es un poco más fuerte, pero nada que no se pueda llevar con una sonrisa y buenas provisiones. 


El punto más duro de este recorrido será la pendiente para sortear las impresionantes cascadas que forma el desnivel. No hay que confiarse, porque, aunque una vez superadas, la pendiente se suaviza, aún nos queda para llegar a nuestro destino. Lo primero que veremos será el edificio del Refugio d'Estom, que afea un poco el entorno, para luego tener una imagen realmente espectacular del Lac d'Estom (1800 m), en cuyas aguas vemos reflejadas las estéticas siluetas de las montañas que nos rodean. 


 Lac d'Estom (1800 m)

En nuestra bajada, que realizamos por el mismo camino de subida, no nos que da más que intentar alargar los minutos que nos quedan para abandonar este lugar. e intentar disfrutar todo lo posible de los olores, los colores y los ruidos que nos regala la naturaleza. 

Descenso del Lac d'Estom
 
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INFORMACIÓN ADICIONAL
 

viernes, 21 de agosto de 2015

GR 175. Ruta del Císter en BTT (Lleida-Tarragona)

Estamos ante una ruta circular que transcurre por una zona poco conocida, pero con interesantes rincones, que nos permiten conjugar las actividad ciclista con la visita a algunos de los monasterios cistercienses más importantes de la península.

Durante la ruta pasaremos por tres monasterios cistercienses, pero nosotros únicamente vimos el Monasterio de Poblet, los otros dos decidimos, en vez de parar en la ruta, dedicar un tercer día para verlos, merece la pena porque así se le puede dedicar todo el tiempo que uno quiera o necesite.

Se trata de una zona con no mucha altura y bastante caluroso, por lo que los mejores momentos creo que son la primavera y el otoño, y seguramente que el invierno no sea una mala opción, si no hace muy mal tiempo. El verano hay que descartarlo porque el sol aprieta.

Primer día. Rocafort de Queralt-Monasterio del Poblet

Iniciamos nuestra ruta en el pueblo de Rocafort de Queralt, es una ruta circular lo que nos permite iniciar el recorrido en el punto que más nos pueda interesar. Nuestros primer gran objetivo será el Monasterio de Vallbona de les Monges.

Para que no nos hagamos la falsa idea de que este va a ser un fin de semana fácil, empezamos las pedaladas con una buena subida, por pista buena, pero con buena pendiente, que nos lleva hasta unos molinos de viento, que nos servirá de orientación.

Primeras pendientes

Durante todo el recorrido vamos a encontrar tramos en los que abandonaremos las buenas pistas, para pasar a recorrer estrechos senderos, que hacen que el avance sea algo más lento, pero también le ponen un punto de aventura, y son los tramos más bonitos, desde el punto de vista paisajístico. 

 Primeras sendas

Antes de llegar al monasterio pasamos por los pueblos de Forés, Belltall y Rocalladura, todos ellos preciosos pueblos con estrechas calles y hermosas casas hechas en piedra, recorrerlos es una delicia. 

Los últimos kilómetros antes de llegar al monasterio los realizamos por agradables pistas, rodeados del característico bosque mediterráneo, pequeñas islas de vegetación y árboles en una tierra de viñedos, las sombras aquí están cotizadas. 

Llegando a Vallbona de les Montges

En Vallbona de les Montges nos encontramos con el primer monasterio cisterciense del recorrido, como he comentado nosotros no lo visitamos, decidimos hacerlo con mayor tranquilidad dos días después, y así poder pedalear con más calma, sin prisas y disfrutando del entorno. 

Monasterio de Vallbona de les Montges

Proseguimos nuestra ruta, el camino se pone difícil, y no tendremos más remedio que echar el pie a tierra y empujar un poco a nuestras burritas, hay que tomárselo con calma, porque son unos cuantos cientos de metros, pero la verdad es que merece la pena, porque el camino es muy bonito. Lo de hacer "bicisenderismo" en nuestras rutas, casi que se está convirtiendo en un clásico.

Tramo de "bicisenderismo"

El camino está muy bien marcado con postes indicativos, algunos tramos coinciden con el Cami de Sant Jaume (Camino de Santiago que viene desde Tarragona y pasa por estos monasterios), así que ya tenemos en mente un nuevo proyecto para llegar a Santiago, que, esperemos, en breve podamos poner en marcha.

Indicadores del GR

Después de una suave subida, pero larga, llegaremos al Santuario del Tallat, un bonito edificio del s. XI. Cuando llegamos nos lo encontramos abierto y entramos a hacer una visita, aunque es privado. Desde este lugar se tiene unas bonitas vistas del entorno, y es un buen sitio para descansar las piernas. 


Santuario del Tallat

Desde aquí el camino es muy cómodo, primero con la bajada desde el santuario, y después discurriremos por pistas muy buenas que nos permitirán llevar buen ritmo hasta llegar al pueblo de L'Espluga de Francolí, ya muy cerca de nuestro destino de hoy, el Monasterio de Poblet, atravesando amplias zonas de viñedos.
 

Camino de L'Espluga de Francolí

En L'Espluga se puede visitar la bodega, un edificio modernista, nosotros no llegamos a tiempo, así que la visita se ha quedado para otra ocasión, así como la posibilidad de probar el vino. Dejamos el pueblo, para poner rumbo al monasterio, para ello nos adentramos en la montaña de Prades, una zona preciosa con muchas posibilidades para el senderismo (más cosas pendientes), este tramo es muy bonito, aunque también ayuda que en poco kilómetros llegaríamos a nuestro destino, en una localización inmejorable: el Monasterio de Poblet.



Monasterio de Poblet

Nosotros dormimos en este precioso lugar, un poco caro para lo que estamos acostumbrados, pero merece la pena, no tenéis más que ver las vistas desde la ventana de nuestra habitación. 


Segundo día. Monasterio de Poblet-Rocafort de Queralt

Esta segunda jornada la iniciamos igual que finalizamos la del día anterior, subiendo, y con unas preciosas vistas del Monasterio de Poblet. 

Monasterio de Poblet

Durante un buen tramo vamos a seguir inmersos en las montañas de Prades, y los caminos así nos lo demuestran, es un tramo duro, con continuas subidas y bajadas que pondrán a pruebas nuestras piernas, así que lo mejor es disfrutar de lo que nos rodea. Así de cuesta en cuesta, llegamos al pueblo de Montblanc, y allí nos reciben sus impresionantes murallas que delimitan su recinto medieval.

Murallas de Montblanc

Desde este punto, para llegar al monasterio de Santes Creus, habrá que atravesar una pequeña cuerda que nos separa de nuestro destino, y que conforma la Serra Voltorera, para ello abandonaremos las pistas y el asfalto para seguir sendas más estrechas.


Para terminar ascendiendo a la parte más alta de la sierra, con unas vistas magníficas, y un buen sitio para descansar, antes de disfrutar de la bajada.


Nos dejaremos caer, pero lo mejor es no coger mucha velocidad porque aún nos quedan cosas por ver, en este tramo nos encontraremos con varias barracas de pastores, construidas sin argamasa, que nos remontan a otros tiempos, a una época de pastores que recorrían estas sierras en busca de los mejores pastos, enfrentándose a las inclemencias del tiempo. Uno de los mejor conservados que vimos fue el situado en el Pla de la Capona

Barraca en el Pla de la Capona

El monasterio de Santes Creus nos da la bienvenida, enclavado en un valle, tenemos una gran perspectiva desde el camino que traemos. 

Monasterio de Santes Creus
 
Desde el monasterio tendremos que volver a atravesar la Serra Voltorera, donde el pasado nos sigue saliendo al paso, con estructuras tradicionales en un estado de conservación muy bueno. 


Estos últimos kilómetros, hasta llegar de nuevo al punto inicial, los realizamos atravesando zonas de espesos bosques, que nos dejan en la retina imágenes magníficas, que contrastan con las tierra de viñedos que hemos dejado atrás. 



Terminamos esta ruta con un muy buen sabor de boca, hemos recorrido una zona poco conocida e ideal para la bici de montaña, es más, este GR yo creo que es más apto para la bici que andando, a excepción de las zonas de "bicisenderismo" que nos hemos encontrado, porque tiene bastantes tramos de pistas anchas y algo de asfalto que andando se deben hacer muy pesadas. Si se tiene tiempo quizá merezca la pena realizar la ruta en tres días, con jornadas cortas y dedicándole tiempo a la visita de los monasterios, lo que también permite tomarse con más calma los tramos más duros, a nosotros el último día se nos hizo de noche antes de llegar al coche. Una ruta con todos los ingrediente, pistas buenas, senderos estrechos, algo de asfalto, y mucha cultura, no se puede pedir más. 

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INFORMACIÓN ADICIONAL:
  • La ruta del Císter tiene una página web con mucha información, tanto de la ruta como de lugares para dormir, comer o qué ver, el link es: http://www.larutadelcister.info/es
  • Nosotros descubrimos esta ruta en la revista de Grandes Espacios nº198, donde viene infomración de este y otros GR, muy interesantes. 
  • En caunto a los monasterios haré una entrada más centrada en la visita que realizamos en el blog de ArKeológica  
 
  

sábado, 15 de agosto de 2015

Ascensión al Jebel Umm Adaami (Desierto de Wadi Rum. Jordania)

Hace unos años estuvimos de viaje en Jordania un país deslumbrante para los amantes de la arqueología, con yacimeitnos espectaculares y mundialmente conocidos como la ciudad romana de Jerash, Petra, los castillos del desierto, es imposible nombrar todas sus maravillas arqeuológicas.

Nosotros, como buenos amantes de la montaña, además de todo lo anterior, buscamos también lugares donde poder estar en contacto con las montañas y la naturaleza, y encontramos sitios increíbles. Antes de iniciar el viaje teníamos un objetivo en mente que era ascender la cumbre más alta de Jordania, el Jebel Umm Adaami, es cierto que no es muy alta ya que únicamente tiene 1832 m, pero tiene su interés, ya que se encuentra en el desierto de Wadi Rum, muy próximo a la frontera con Arabia Saudí.

Con esta idea nos fuimos al desierto de Wadi Rum con la idea de recorrerlo, y como colofón a la estancia subir hasta el techo del país. Para recorrerlo nos acercamos al centro de interpretación y contratamos un guía para un par de dias, por varias razones, la primera es que se trata de un terreno complicado, y para poder llegar al lugar donde se inicia la ascensión es necesario contar con un todoterreno, y además es una zona donde la entrada está estrictamente controlada.

Nuestro guía en el desierto

Wadi Rum es un lugar extraordinario donde se puede disfrutar de una paleta cromática como en pocos lugares, lleno de tonalidades rojas, es un desierto donde se alternan lugares de piedra, con dunas de color rojizo, y donde la vegetación lo tiene difícil, aunque siempre hay vida donde menos te lo esperas.




Desierto de Wadi Rum

Alternándose con los kilómetros de arena y piedra, encontramos impresionantes moles de arenisca (los conocidos como Jebel), que un día estuvieron en el fondo de un mar del que hoy solo quedan estas montañas erodionadas.


Algunos Jebel

Wadi Rum se hizo famosa en el siglo XX gracias a las aventuras del mundialmente conocido Lawrence de Arabia, que estuvo por aquí en 1917. Un lugar relacionado e interesante para visitar en la denominada Casa de Lawrence, de la que apensa queda una pared en pie, y que se levantó sobr eun templo nabateo, donde Lawrence de Arabia se alojó.

Casa de Lawrence de Arabia

Existen otros interesante puntos para visitar entre ellos varios puntos con inscripciones muchas de ellas del siglo II a. C, entre las más conocidas están las inscripciones de Alameleh, los petroglifos de Siq Khazali y el arte rupestre de Anfaishiyya.
 
 Inscripciones de Alameleh

 Petroglifos de Siq Khazali

 Arte rupestre de Anfaishiyya

Uno de los lugares más imprsionantes son los puentes rocosos que se han formado por la erosión de esta roca blanda, dando lugar a formas que desafían las leyes de la gravedad.

Puente rocoso de Wadak
 Puente rocoso de Umm Fruth

Después de un día intenso, no nos queda más que disfrutar de uno de los grandes atractivos de wadi Rum, un atardecer, porque me temo que con lo dormilona que soy el amanecer no lo ví. En estos momentos del día el sol desprende nuevas tonalidades al desierto y nos sentimos unos privilegiados por poder ver una maravilla así.



Atardecer en Wadi Rum

 Después de una noche fría, como corresponde a todo desierto que se precie, nos ponemos en pie dispuestos a alacanzar nuestro objetivo del día: el Jebel Umm Adaami, para ello tendremos un día largo en todoterreno, ya que nos tendremos que ir hasta la poco frecuentada frontera con Arabia Saudí, y para ello tendremos que llegar hasta el Wadi Saabet. Nuestro conductor nos llevó sin problemas e iniciamos nuestra ascensión. 

Iniciando nuestra ascensión

El camino no es duro ni técnica ni físicamente, pero hay que tener en cuenta, muy en cuenta, el calor e ir preparados con abundante agua y protección para el sol, porque el astro rey nos hará sufrir. La ascensión pronto sigue por laderas de mayor pendente que, por terreno árido y pedregoso, nos permiten ganar altura de forma rápida. 

 Durante la ascensión

La ascensión está indicada con hitos, algo difíciles de distinguir en este ambiente tan rocoso, pero que nos permitieron llegar a la cumbre de esta estupenda y recóndita montaña. Las vistas desde esta cima son espectaculares, más por ser un paisaje al que estamos tan poco habituados.



Cumbre de Jebel Umm Adaami (1832 m)
  
Desde la cumbre podemos ver Arabia Saudí aunque, para nosotros, hay poca diferencia. El descenso lo realizaos por el mismo camino que hemos llevado en la ascensión y siguiendo los hitos para no perder el sendero.
 
 Descenso

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OTROS LUGARES PARA VISITAR

En cuanto a lo que es naturaleza Jordania tiene algunos otros lugares que merecen una visita, estos son a los que nosotros nos acercamos. 

Mar Muerto 

Es un lugar curioso, no es que haya pateadas para realizar, pero es una de esas curiosidades de la naturaleza que uno no debe perderse, si no hay basatntes razones daremos una mas: es el punto más bajo de la Tierra, a unos 300 metros por debajo del nivel del mar.

El Mar Muerto marca la frontera entre Jordania e Israel y está rodeado de altas montañas de color rojizo, en medio de una zona árida y desértica. Su nombre se debe a que, debido a su alto contenido en sal, hace de este mar un lugar inhabitable, pero a cambio lo ha convertido en una atracción turísitica, por sus barros, que dicen ser medicinales, y por la curiosidad de la sensación de flotabilidad, ya que bucear es prácticamente imposible en este mar. 

 Flotando en el Mar Muerto

 Entorno del Mar Muerto

Reserva Natural de Dana

Es la mayor reserva de Jordania y en ella se está desarrollando un gran proyecto de turismo ecológico. En su interior se esconden grandes wadis, altas montañas de más de 1500 metros y numerosas especies de plantas y animales que encuentran cobijo. También hay numerosos yacimientos arqueológicos, pero que no pudimos ver por falta de tiempo.

Vista general del Wadi Dana

Camino de descenso


A medida que descendemos la vegetación va haciendo acto de presencia, de forma tímida, protegida por las paredes que le rodean. 



Fondo del Wadi Dana

Las excursiones no entrañan más dificultad que la del calor, pero las excursiones a los lugares más interesantes requieren, al menos, de un par de jornadas, haciendo noche, y regresando por el mismo camino que llevamos a la ida. Nosotros, por falta de tiempo, limitamos nuestra caminata a una corta jornada, bajando al fondo del Wadi Dana y regreso hasta el pueblo de Dana, de origen otomano, y donde pernoctamos. 


Pueblo de Dana

Reserva Natural de Wadi Mujib

En esta reserva se pueden hacer diversas excursiones, nosotros optamos por una bastante corta, pero muy espectacualr y original como es el Sendero del Siq, este sendero es un recorrido por el fondo de un barranco, cuyo punto de entrada son unas escaleras situadas en una presa a la entrada de la garganta. 
 
 
Entrada al sendero del Siq
 
Lo bueno es que no hay pérdida posible, ya que no tendremos más que seguir el cauce del río, hay que ir preparado para mojarse, pero no os confieis porque habrá algún paso algo más complicado que si no se lleva calzado adecuado se complicará. 
 
Sendero del Siq
 
Inicialmente el sendero discurre por zonas bastante abiertas, pero a medida que nos adentramos, se va estrechando, y hay pasos donde las paredes practicamente las podemos tocar. 
 

 
A medida que se estrecha la corriente va cogiendo fuerza, y al poco tiempo tendremos que superar una pequeña cascada, donde la fuerza del agua nos complicará un poco el paso. 
 
 
El barranco sigue por zonas estrechas, sn mucha complicación, y proporcionándonos la posibilidad de ver un sitio realmente precioso, con tanta agua que cualquiera diriía que estamos en la misma Jordania de días anteriores.  
 
 
El paso más complicado del recorrido, sin duda, es una pequeña cascada que tenemos que superar por uans cuerdas fijas situadas a la izquierda, la complicación viene dada por la fuerza del agua y por los grandes bloques que tenemos que superar con ayuda de las cuerdas mencionadas. 
 
Cascada con cuerdas fijas
 
Pero merece la pena superar este pequeño onstáculo, ya que estamos casi al final del recorrido, donde nos espera una espectacular cascada, 
 
 
Después de disfrutr de un baño, total a estas alturas ya estaremos empapados, la vuelta la realizaremos por el mismo camino que nos ha traido hasta este magnífico rincón.  
 
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INFORMACIÓN ADICIONAL:
  • Para este viaje usamos como guía la de Lonely Planet, suele ser la que más nos gusta, aunque por ser un destino bastante turístico hay bastante donde escoger en función de los gustos.
  • Como mapa general usamos uno de carreteras escala 1:700000, de la editorial Cartographia. Muy útil ya que alquilamos un coche la última semana para acercarnos a algunos yacimientos y lugares donde era complicado llegar en transporte (ya iremos incluyendo alguna entrada a este respecto)